Aldo Camini, un antifilósofo futurista en De Stijl



Theo van Doesburg

Disfruto observando los automáticos y prudentes movimientos de los sonámbulos. Estos movimientos son visiblemente más seguros que los tick-tack de los instrumentos telegráficos ejecutados conscientemente, aunque estos últimos logren satisfacer nuestras necesidades de espacio y tiempo de forma admirable.

Aldo Camini empezó a publicar Caminoscopia en De Stijl en 1921. Con este nuevo alter ego, Theo van Doesburg se proporcionaría a sí mismo una nueva identidad [1] para poder incluir su antifilosofía dadá en la publicación neoplástica.

Según Joost Baljeu [2], es muy probable que Van Doesburg creara este personaje tras la lectura de la obra de Giovanni Papini El discurso de Roma, de 1913, en la que éste atacaba a la Cristiandad, a los filósofos alemanes Kant y Hegel y al teórico de Estética y filósofo, Benedetto Croce. Papini proclama que, en lugar de seguir pegados a las faldas de la religión y la filosofía, el hombre debe valerse por sí mismo: L’uomo che sa camminare da sé, literalmente “el hombre que sabe caminar por sí mismo”, de donde Van Doesburg tomará su apellido “Camini”. Aldo es un nombre de origen gótico que significa “lo viejo”, “lo antiguo”, que como explica en Caminoscopia, es lo que debe desterrarse.

Giovanni Papini

El término “antifilósofo” fue utilizado por Tristan Tzara, también influenciado por Papini, en Manifiesto del señor Aa el Antifilósofo. En cuanto a los términos “sin ningún hilo conductor o sistema” éstos se encuentran ya en el Manifiesto Futurista de Marinetti [3], L’immaginazione senza fili, de 1913 o en La pittura dei suoni, rumori e odori, de Carlo Carrà, del mismo año.

Van Doesburg conoció a Marinetti en Milán a principios de 1921. El fundador de De Stijl vio en la tendencia destructiva y la hostilidad hacia lo viejo del Futurismo un precursor del Dadaísmo (elementos que también se encontraban en De Stijl) y comenzó a enfatizar cada vez más el elemento destructor en sus propios escritos.

De acuerdo con Hannah L. Hedrick [4], el propósito de Van Doesburg en Caminoscopia iba más allá del nihilismo dadaísta. Camini ruega a sus lectores que aprendan de él diciendo sí a la vida, “es decir, tomarse la vida como es porque ésta lo contiene todo.” A través de Camini, Van Doesburg quería crear el Nuevo Hombre, portador de un elemento vital que se compone de espíritu y materia que residen una dentro de la otra, quien “es consciente del hecho que todo lo que él reconoce es sólo el intercambio entre objeto y sujeto.”

En Imágenes X de I.K. Bonset [5], otro de los pseudónimos de Theo van Doesburg, se puede ver también la influencia futurista en su verso uomo electrico, que son las únicas palabras en italiano del texto original en holandés.

La introducción de Caminoscopia está escrita en Milán el 20 de abril de 1921 y relata que mientras visitaba el estudio de C.C. el metafísico -muy probablemente las iniciales de Carlo Carrà- Van Doesburg se encontró con un manuscrito polvoriento del desconocido pintor-escritor Aldo Camini cuyo título era Caminoscopia, una visión antifilosófica de la vida sin hilo conductor o sistema. 

Caminoscopia (Aldo Camini) [6]

Una visión antifilosófica de la vida que no sigue ningún hilo conductor o sistema.

I. Un capítulo sin encabezamiento.

La electricidad es mi género. Desprecio a Pascoli [7]. Compadezco a Croce [8]. En mi opinión, arte, religión, filosofía, ciencia y alcohol son consecuencia de la duda. Sin embargo, tan pronto como afrontemos y conquistemos con convicción los errores sobre los que hemos fundado nuestras vidas, llegaremos a una nueva etapa de la vida que nos conducirá a la supremacía de la existencia. Disfruto observando los automáticos y prudentes movimientos de los sonámbulos. Estos movimientos son visiblemente más seguros que los tick-tack de los instrumentos telegráficos conscientemente ejecutados, aunque estos últimos logren satisfacer nuestras necesidades de espacio y tiempo de forma admirable.

Aquellos que piensen que estoy ofreciendo mis disculpas por el Futurismo están equivocados. Percibo la vida concebida y descrita a través de mí y no deja de impresionarme, como un hecho absolutamente asombroso, que no exista ninguna línea recta en el espacio de la realista y antiabstracta capacidad pensante. Esto me demuestra que la base de la vida no tiene un contenido concreto. Por lo tanto, una filosofía o ciencia que sigue una hipótesis sistemática no es viable. Por eso considero que la filosofía es pura charlatanería o puerilidad. Por miedo a desviarme de la única verdad que me interesa (esto es, la vida), debo permitir que este hilo de ideas se cuele sigilosamente en el limbo… La verdad no es el contenido de la vida, es por ello que todas las actividades intelectuales son ficticias. El pensamiento nunca toca la vida y lo que se define como “el propósito de vida” no cambia ni la vida ni a nosotros mismos. El error es obvio; los pensadores profesionales y los científicos consideraron siempre la “vida” y “nosotros mismos” como dos cosas diferentes, considerando nuestra mente como una especie de trampa y la hipótesis como el cebo con el que atrapar la vida. Sin embargo, nosotros somos parte de la vida y cada reconocimiento es “atrapado” por su negación. Si estudiamos la fusión de los metales (por contraste entre lo dinámico y lo estático) que ejerce una fuerza motora cuantificable en números, que aceptamos como equivalente de nuestra carne y de las heridas en nuestra carne, no seremos ya capaces de diferenciar entre el funcionamiento de nuestro cerebro y el de una máquina perforadora. Nunca pensé en esto como Papini, ni tampoco consideré que mi mente fuera un hoyo que contenía a todos y a todo como hace Gentile.

Artículo también disponible en blog El interruptor

Recursos en la web:
Obras El libro negro y Gog de Giovanni Papini en pdf:

http://newart-artenuevo.blogspot.com/2007/10/giovanni-papini.html

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[1]  Según Hedrick, las distintas identidades no sólo fueron intentos de engañar al público a la manera dadaísta, sino que reflejan identidades auténticas que utiliza para presentar ideas variables que podrían haber sido recibidas con escepticismo si hubieran sido firmadas con el nombre de Van Doesburg. Véase  HEDRICK, H. L., “Ja. Ja. Ja. Dada. Dada theory, activity, and production, 1920-1923″ en Theo van Doesburg, propangadist and practitioner of the avant-garde, 1909-1923, Ann Arbor, UMI Research Press, p. 115.

[2] Véase BALJEU, J., “Aldo Camini: Van Doesburg as an anti-philosopher” en Theo van Doesburg, Londres, Studio Vista, 1974, pp. 46-47. Tal fue el interés de Van Doesburg en la literatura futurista que seguiría un curso de italiano en Leiden en 1916. Según Hedrick, las distintas identidades no sólo fueron intentos de engañar al público a la manera dadaísta, sino que reflejan identidades auténticas que utiliza para presentar ideas variables que podrían haber sido recibidas con escepticismo si hubieran sido firmadas con el nombre de Van Doesburg. Véase  HEDRICK, H. L., “Ja. Ja. Ja. Dada. Dada theory, activity, and production, 1920-1923″ en Theo van Doesburg, propangadist and practitioner of the avant-garde, 1909-1923, Ann Arbor, UMI Research Press, p. 115.

[3] El propio Manifiesto de la Literatura de De Stijl (1920) que escribieran Van Doesburg y Mondrian debe mucho al Manifesto tecnico della letteratura futurista de Marinetti (1912).

[4] Véase HEDRICK, H. L., op.cit., p. 117.

[5] Toda la obra de I.K. Bonset se encuentra en deuda con la teoría y práctica futurista. Véase OVERY, P., “The machine aesthetic and European modernism” en De Stijl, Londres, Thames and Hudson, 1991, p. 150.

[6] Publicado en De Stijl, 4º año, número 5, pp. 65-71. He traducido el texto de la versión en inglés que aparece BALJEU, J., “Writings” en op. cit., p. 113. El texto completo en holandés se puede encontrar en wikisource: Caminoscopia

[7] Giovanni Pascoli, famoso poeta italiano de la vieja escuela. (Nota de Aldo Camini).

[8] Benedetto Croce famoso filósofo y teórico de Estética. (Nota de Aldo Camini).